Es uno de los grandes desconocidos, sin embargo, es fundamental para garantizar la capacidad, el rendimiento y la confiabilidad del sistema de alimentación eléctrica: el banco de carga. Cumple con una función básica ya que permite realizar pruebas eléctricas seguras y precisas sin comprometer los sistemas reales de IT. Los bancos de carga se han convertido en la única forma práctica de simular la carga real del data center y garantizar la calidad de sus componentes.
De esta forma, con el banco de carga se puede verificar el correcto funcionamiento de elementos críticos como las baterías, asegurando la fiabilidad y continuidad operativa de la infraestructura antes de poner en riesgo la carga real. Asimismo, las pruebas que se realizan en el banco de carga son eficaces para probar y verificar todos los componentes de un circuito. De hecho, estos se sustituyen en función del estado que presenten durante las pruebas.
Dentro de la variedad de este tipo de elementos, existen cuatro: banco de carga resistiva, inductiva, capacitiva o reactiva (combinados). Los más comunes son los de carga resistivos en los que la resistencia se genera cuando la corriente pasa a través de los conductores en un elemento de carga, produciendo calor y colocando una carga eléctrica correspondiente a la fuente de alimentación. En los de carga inductivos, la potencia utilizada para crear y mantener los campos inductivos carga la fuente de alimentación sometida a prueba, por lo que la corriente de carga alcanza su punto máximo después de la tensión. En los capacitivos, los condensadores resisten los cambios de tensión y así la corriente alcanza su pico antes que la tensión durante cada ciclo eléctrico. Por último, los de carga combinados pueden controlarse independientemente para producir cargas puramente resistivas o inductivas o para ajustar el factor de potencia según sea necesario.
En el caso de Kumo con una infraestructura eléctrica y una necesidad de alimentación constante, el banco de carga, ubicado tanto en Murcia como en Valencia, es resistivo.
Asimismo, los usos que se hacen de los bancos de carga en un centro de datos van más allá de las pruebas desde la puesta en servicio de este, que garantizará que se detecte cualquier componente o sistema eléctrico defectuoso que falle, hasta el mantenimiento que se realiza regularmente y que sirve para reducir al máximo el tiempo de inactividad de los data centers –de hecho, Kumo durante esta última década no acumula ni un minuto-. Por último, es importante que se utilice este elemento para detectar los componentes que van envejeciendo y que pueden provocar algún fallo durante su ciclo de vida.
Kumo, en su fase de pruebas en el centro de datos de Valencia
Una vez finalizada la obra civil, durante la fase de puesta en servicio del centro de datos ubicado en el parque empresarial táctica, el banco de carga con el que cuenta esta empresa tecnológica debe probar numerosos componentes críticos, como los generadores diésel de reserva, los sistemas SAI, los sistemas de calefacción, ventilación y aire acondicionado, las unidades de distribución de energía, los paneles de alimentación y los bastidores de servidores. De esta forma, todos ellos se someterán a esta prueba de calidad para poder permanecer en el CPD de Valencia, ¿qué elementos aguantarán sin sorpresas?

