La preocupación por el uso de la electricidad en los centros de datos, así como la antigüedad de la red eléctrica en España copan los titulares de los principales medios de comunicación desde hace meses. Destacar la aportación para minimizar el impacto de las infraestructuras eléctricas por parte de algunos centros de datos -ya que hay una amplia mayoría que no lo prevé- también debería coparlos. En Kumo, esta visión se traduce en un compromiso claro: generar un retorno positivo para el entorno donde se ubican sus instalaciones. No se trata solo de establecer un data center, sino de hacerlo de manera responsable y sostenible, porque la sostenibilidad no es opcional, sino parte esencial de su hoja de ruta.
Es por eso por lo que en el caso del data center construido en Paterna esa ‘’devolución’’ se produce de forma tangible: la infraestructura está preparada para el district heating o calefacción urbana. ¿En qué consiste? En la práctica, el calor residual generado por el centro de datos puede aprovecharse para climatizar edificios municipales cercanos. Así, en lugar de que cada instalación tenga su propio sistema de calefacción o refrigeración, recibe energía térmica de manera centralizada, eficiente y sostenible por parte de Kumo.
Es evidente que los centros de datos, por las instalaciones y los componentes de este, generan un calor que, en el caso de esta empresa tecnológica, no se deshecha sin más, puesto que existe este plan de reaprovechamiento a través del mencionado district heating. De esta manera, se gana en eficiencia y en rendimiento y, en este caso concreto, Kumo se convierte en una solución interesante para mejorar la transición energética de los municipios en los que se establece. Esta empresa contribuye así a optimizar el consumo energético -superando al de los sistemas individuales- y a la descarbonización del sector energético.
¿Cómo se organiza el sistema de calefacción de distrito en este caso?
La generación de calor en un centro de datos es inevitable: los racks concentran la temperatura en columnas verticales que crean puntos calientes dentro de la infraestructura. Para aprovechar esta energía en lugar de desperdiciarla, Kumo ha incorporado en su nuevo centro de datos un sistema que canaliza el calor hacia un intercambiador. Desde allí, y gracias a la infraestructura municipal, ese calor puede redistribuirse para proporcionar climatización a la localidad. Con este proyecto, Kumo se alinea con las tendencias internacionales más avanzadas en eficiencia energética y gestión responsable de los recursos.
El objetivo de esta empresa tecnológica es replicar este modelo en futuros centros de datos, construyendo una red de instalaciones que no solo consumen energía, sino que también la reintegran de manera útil a su entorno. Con esta estrategia, la compañía contribuye de forma tangible a los objetivos europeos de neutralidad climática para 2050, transformando un desafío -el calor residual generado por los centros de datos- en una oportunidad para impulsar la eficiencia energética y la sostenibilidad de los municipios donde opera. Kumo demuestra así que tecnología y responsabilidad ambiental pueden avanzar de la mano.
